Como un intento por revivir las aventuras de aquella pequeña que cae en una madriguera y se transporta al país de las maravillas, Tim Burton y Disney deciden crear una "secuela" de este primer viaje con una Alice que ahora ya es toda una mujer; con la misma mentalidad de niña, que tiene que decidir acerca de su futuro y su matrimonio.
La trama de la película comienza con la "petición" de la mano de Alice y su huída tras el ya famoso conejo blanco con chaleco, es entonces donde la historia que conocemos al parecer vuelve a comenzar. Alice ha vuelto al país de las maravillas por una razón, debe convertirse en "el campeón" de la reina blanca; pues de otro modo, esta no logrará vencer en la batalla a su fea y cabezona hermana, la reina roja.
Alice se encuentra renuente y asegura que ella no es la persona que buscan, por lo que la trama se basa precisamente en la tarea de descubrir si Alice es o no es quien debe ser. En el camino se encontrará a todos aquellos amigos que había conocido en su primera visita al país de las maravillas, eso en caso de que Alicia fuese la Alicia que buscaban y no otra falsa.
Al final, el viaje de Alice de regreso al país de las maravillas debía terminar como todos lo esperabamos, como todo un clásico de disney.
Lo que no esperabamos (o por lo menos yo no), es lo que sucede justo después, con Alicia tomando decisiones ciertamente adultas y rompiendo con nuestra eterna imagen de la pequeña curiosa que persiguió un conejo hasta el centro de la tierra.
En cuanto a las actuaciones
La interpretación de Helena Bonham Carter como la reina roja fue solamente un esfuerzo excesivo por parecer odiosa, haciendo que el personaje fuera ciertamente hartante y cuyo único atributo fuese el "Mátenlos".
Anne Hathaway, con toda su educación como princesa ya tenía las de ganar, su figura estética y su gran sonrisa hicieron que fuera la intérprete perfecta para una dama de Burton: obscura, con movimientos aletargados y con esa fragilidad característica de los personajes femeninos de sus anteriores películas, muy al estilo de "Corpse Bride".
En cuanto a Alice, poner a una novata como personaje principal puede ser un arma de dos filos: O hace una actuación sobresaliente, impecable...O le queda grande el papel. En este caso lo que sucedió fue lo segundo. Si bien es cierto que la Alice de Burton no tiene tanta fuerza como debería, mucho fue lo que dejó a desear Mia Wasikowska al hacer de una Alice indecisa, carente de personalidad y demasiado fácil de olvidar.
La compenetración que existe entre Burton y Depp no podía dejar otro resultado que no fuese un sombrerero loco que se llevó la película, Depp ha demostrado que tiene gran habilidad para reinventarse a sí mismo y hacer de cada personaje excéntrico un clásico. Si, ciertamente exagerado en algunos momentos, pero siempre como parte de su justificada y bien conocida demencia, el sombrerero loco fue; junto con sus desquiciados compañeros, el verdadero protagonista.
¿Por qué ir a verla?
Porque los efectos visuales están perfectamente cuidados, los escenarios planeados y el ambiente te invita a imaginar.
¿Por qué no fue lo que esperaba?
Porque dura solamente dos horas, el guión es débil en muchas partes de la película y el final es totalmente decepcionante para aquellos admiradores de Alice.
Las cartas están sobre la mesa, la película más esperada del año ya está en cines, juzguen ustedes mismos.
